lunes, 4 de septiembre de 2006

A la hora del sueño

Miro tu foto y me pasa algo tan extraño. Para variar no se cómo describirlo.

Lo primero que siento es un latido distinto en mi corazón. Lo segundo es un sentido extraño entre familiaridad y ajeno. Mm raro, es como si toda la vida te hubiese visto pero cuando realmente te miro, te desconozco.

Te miro en la fotografía y te desconozco. No estoy contigo y te extraño mucho, te veo de a pedacitos. Te veo y te recuerdo inmediatamente (suena muy tonto o muy raro, pero prometo que tiene sentido), y te trato de grabar en mi cerebro. La luz en tu piel, trato de grabar la forma en que la luz se posa en tu piel. El color, la intensidad y el efecto que tiene en la forma de tu cara.

Mientras bailábamos, me descordinaba al tratar de disfrutarte. Me puse muy nerviosa. Quería seguir tus movimientos, pero mi deseo de contemplarte me ganaba. Quería mantener el contacto físico, agarrarme de un dedo tuyo, quería sentirme conectada. Creo que te abracé mucho, y te di muchos besitos. Creo que tú lo hiciste también. Rico.

¿Qué recuerdo específicamente de esa salida?

Mmmmmmm a ver déjame cerrar mis ojos primero. Lo primero que se me viene a la mente es mi pierna entre las tuyas, para tenerte muy cerca. Recuerdo mis abrazos a tú alrededor y tu boca pegadita junto a la mía. Solo para olernos. Estábamos sentadas en el 2º piso del local, escuchando Madonna.

Vuelvo a cerrar los ojos y recuerdo estar durmiendo a tu lado, algo me despertó, respiré hondo y te miré, estabas descansando sobre tu espalda, los ojos cerrados, tu boca un poquito hacia fuera, como antes de un puchero; tu cara muy relajada, en reposo absoluto. Te quise tocar pero pensé que despertarías. Sonreí, traté de grabarte en mi cabeza. Finalmente puse mi pierna sobre la tuya y cerré los ojos para dormir. Ah! tu pelo estaba ordenado.

Cierro los ojos otra vez y veo la luz del sol pasando entre unos arbustos. Siento tus manos en mi pelo, haciéndome cariño. Estoy con mi cabeza en tus faldas, la temperatura estaba empezando a bajar, pero yo no me quería mover. Veía pedacitos del paisaje mientras trataba de no caer en sueño por el relax que me producían tus dedos.

Bueno, de tanto estar cerrando los ojos, me llegó el sueño. Me encanta dormir cuando estoy rendida. Así llega luego el día siguiente.

Mientras te dedico lo que Chenoa dice: “Mira lo que soy, soy lo que me das. Si me das Amor yo te daré mi corazón. Soy lo que me das. Si me das Cariño yo me puedo enamorar. Soy lo que me das. Si me das Ternura te regalo mi ilusión. Mira lo que soy, soy lo que me das amor.” (Bueno, a mi me gusta ya???!!!!!)

Buenas noches amor, otra vez me duermo pensando solo en ti. Te adoro Susana hermosa. Tengo frío y pienso en el calor de tu cuerpo, abrazándome, queriéndome, cuidándome. Pienso en que te quiero abrazar, querer y cuidar. Pienso en que quiero seguir siendo tu compañera, quiero estar a tu lado para verte crecer y avanzar.

Gracias por tan solo darme una oportunidad. Oportunidad de ser amigas con ventaja. Y una ventaja muy buena!

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