sábado, 24 de octubre de 2009

La Bicicleta

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La primera vez que me subí a una bicicleta fue el año 1983, tenía 7 años y vivíamos en Rubén Donoso. Era una bicicross ajena que me pareció en ese momento la bicicleta más grande del mundo. No recuerdo cuándo ni cómo aprendí a pedalear. De chiquitita nunca nos regalaron bicicleta, mi mami decía que era por lo peligroso de andar por la calle, pero yo creo que tenía que ver con que ella (y hasta el día de hoy) no sabía andar y eso le incrementaba la inseguridad.

Cuando mi hermana cumplió 18 años, mi papá le regaló una bici hermosa Bianchi blanca de paseo y con canasto. Yo se la pedía y juro, que traté de cuidársela lo mejor posible. Solo le di 2 toponcitos que ella alaraqueó como el fin del mundo. Cuando yo cumplí 18 pensé que también me llegaba la bici, pero me llegó una jardinera de la talla de mi hermana y de la marca que a ella le gustaba.... mi papá sugirió que se la diera a ella. Mi mamá, en cambio, me regaló algo que atesoro hasta estos días... mi primera y única máquina de escribir. Con la que hice todos los trabajos de la U.

En esos tiempos, un matrimonio amigo de mi mami me regaló una bicicleta usada, algo viejita (parecía clásica), con freno contrapedal, arenada de color café.... pero no tenía dónde guardarla. Vivíamos en departamento. Le pedí a mi papá que la tuviera en su patio. Hasta que al poco tiempo no la vi en su casa y me dijo que la había regalado por que yo 'casi' no la usaba. Lloré 1 día por mi bici. Juré que cuando fuera grande en cuanto pudiera tener sueldo me compraría mi propia bicicleta y la usaría hasta que se me adormeciera el culo.... Así fué.

A fines del año 2004 me compré mi Oxford Geyser con suspensión trasera y delantera de color roja y con manillas extra... me costó $129.000 que pagué en 6 cuotas a Falabella. La usé. La rescaté en el divorcio, me la tuvo mi amiga Gioco. Luego la llevé a la pensión donde viví. Cuando trabajaba de noche y salía de mi turno a las 8 de la mañana, me iba pedaleando de Sta. Isabel con Vicuña Mackenna hasta la casa de mi Su en La Reina... 35 minutos.

Ella me llevó a todas partes, con ella empecé a hacer las entregas de concentrados a los cines. Trabajó conmigo, pololeó conmigo, se asustó conmigo. Una vez se la tiré a un vehículo que casi nos choca... se portó valiente.

Con el tiempo la descuidé, especialmente cuando la estacionaba acá en el centro de Santiago. Me daba miedo que se viera muy bonita, muy llamativa. La dejaba afuera del departamento (cuarto piso) encadenada sola o con la bici de la Susana. Varias veces se quedó sin cadenas. Pero claro! tanto abusa una de su suerte que en el descuido de anoche, la bici de la Su no nos pudo avisar cuando vino el ladrón y se llevó mi corazón con ruedas.

Ahora la bicicleta de la Susana duerme adentro de la casa sola, viuda, triste, sin su compañera... esa la rojita, la tosquita de wen chasis, la que anduvo en micro, la que tenía pegada la suspensión delantera, la que tenía roto el costado de los pedales, la que tenía la rueda trasera chueca y los frenos largos, la que estaba con óxido y con la cadena magra.... esa!


... la que fue mi PRIMERA BICICLETA.

sábado, 10 de octubre de 2009

CuuuumpleaaaaaañosssssFeeeeeliiiiizzzzzz !!!!!

Y es cierto, se abrió la temporada de cumpleaños. Todo el mundo concibe en periodo de vacaciones (Enero-Febrero). Por eso es que no hay fin de semana disponible en Octubre... tooo copaoo. Y para equilibrar la ingesta festiva, hay que balancear en la semana.. porque a este paso llegar a Navidad sin kilos de más es todo un desafío.

La actividad en Snowie se ha vuelto más fluida. La entrega de los 205 tazones para el Ministerio la tengo atrasada pero falta un pelo menos de la mitad... sé que lo puedo lograr. La inconsecuencia es que debiera hacerlos en el tiempo "libre", es decir, los fin de semanas... peeero con esto de los cumpleaños familiares Sábados y Domingos de Octubre.... cómo avanzo?

El amor de mi vida cumple años en Octubre también y se me ha hecho difícil pensar de qué manera puedo expresarle mi dicha por tan solo existir. Cómo no celebrar la conmemoración del día que vino al mundo. Ese mismo día tenía yo exactamente 1 año con 7 meses y 14 días, era una redondez con ojos de aceituna (de las negras por su puesto)...y ella, una guagüita que salió llorando de la guata de su madre, presumiblemente para evitar la palmada del doctor... asegurada y precavida... hasta el día de hoy.

Ahora trata a toda costa de dormir, trata de reponerse del cumple de anoche, para ir saliendo más tarde al cumpleaños de Ñuñoa, que de seguro nos desocupamos tarde. Y por suerte el de mañana es tardecito también, si no qué cuerpo aguanta tanto trajín?! Valor! Y tenemos la suerte de que el Lunes es feriado. Rematando, por supuesto, el próximo fin de semana con el cumpleaños de un sobrino el Sábado y de mi suegra el Domingo... hay Dios!

Qué ganas de desparramarme a su lado, es maravillosa para compartir siesta, es acogedora, tranquilita, suavecita y cariñosa... ahhhh pero claro! acá en casa de mi suegra una debe guardar las proporciones, lástima!

Seamos realistas, hagamos lo imposible!

El título corresponde a un grafiti de la calle Irarrázabal que me encanta leerlo. Lo leo y me quedo masticándolo en la cabeza, disfruto pensando en distintas interpretaciones.

jueves, 8 de octubre de 2009

"Hectárea Global"

Sobre un artículo de Karin Ebensperger en El Mercurio el 04 de Octubre (hace tiempo que no escribía, se nota la reactivación Snowie y los 100 tazones que me van faltando), llamado "Huella ecológica: surge el ciudadano responsable".

He aquí el artículo completo, no para dar la lata, sino que de verdad lo encuentro muy interesante, habla de una tendencia lógica que es casi seguro termina con una unidad de medida adjuntada en las etiquetas de todos los productos 'arraundeguorl'.

Atención Mini-micro-nano empresarios del mundo... vamos calculando cuántas Hectáreas Globales estamos gastando al fabricar nuestros productos!!!

Acá el artículo:

"Hace 40 años, Milton Friedman escribió que la principala responsabilidad moral de una empresa es aumentar sus ganancias, porque así crece la economía beneficiando a todos. Soy muy partidaria de la economía de mercado, y comparto con Von Hayek y Adam Smith que los individuos son el motor del desarrollo y el Estado debe ser subsidiario, pequeño y eficiente. Pero la frase de Friedman nunca me ha gustado. La encuentro soberbia e implacable. Y se ha prestado para desprestigiar injustamente a esforzados empresarios. Esa frase de Friedman llevada al extremo permite que surjan los Madoff, los usureros en Wall Street y los abusadores que se coluden y desvirtúan la economía basada en la libertad.


Hoy ya no se discute que la responsabilidad social debe ser parte de la ecuación y que, además, es rentable. Las personas crecientemente están eligiendo productos e inversiones asociados a una elaboración responsable con el entorno humano y medioambiental. Estamos asistiendo a un lento cambio de estilo de vida, que probablemente va a ser muy significativo cuando sea observado con perspectiva histórica. Se trata del surgimiento del consumidor responsable, y de la medición de nuestra huella de carbono. Todo producto humano, sea un chocolate o un tractor, tiene un impacto sobre el medio ambiente, el que se mide según la forma en que fue producido, el tipo de energía empleada en su desarrollo y transporte, la cantidad de agua ocupada, y los desechos y emisiones contaminantes asociados a él.


Es un asunto que está modificando en forma muy sutil las actitudes personales, y va a tener un enorme efecto en las estructuras económicas, en la política y en la sociedad. Tendremos que empezar a entender conceptos como la "hectárea global", que es la unidad para medir la "cantidad de planeta" necesaria para regenerar lo consumido por una persona. Es la huella de carbono personal.


El consumo responsable es más que una moda, es una necesidad, y va a llegar a ser un asunto ético, porque ya nadie podrá argumentar ignorancia en relación con su propia huella de carbono. La tendencia en la educación de los niños, sobre todo en países que en esto llevan la delantera como los nórdicos, es ir integrando una cultura de consumo responsable y solidaria, y patrones de conducta para una vida sustentable.


La crisis económica ha traído la polémica sobre aumentar el Estado, cuando lo que interesa es su eficiencia, la que por definición es sin grasa y sin exceso de burócratas. Pero ésa es una discusión de los políticos. Lo cierto es que una vez más la sociedad civil, es decir, todos los que no están en el Estado, son los que realmente van cambiando las cosas para mejor. Es el equilibrio natural, la sabiduría popular por así llamarla, que reacciona para bien y busca soluciones espontáneas. Esa sociedad civil les está exigiendo al Estado, a los políticos y a las empresas cuidar a las personas y al medio ambiente."



Qué tal??
PD: recomendado por un ex compañero de la U.