martes, 16 de noviembre de 2010

Loyola II

Y ahí andaba yo en menesteres tales que cuando me encontré en la esquina de Seminario con Bilbao, me tocó ser testigo de la versión 2.0 del Guatón Loyola.

Dos hombres jóvenes que venían en un camión 3/4, estaban furiosos con el desempeño automovilístico de un señor de app 60 años, que mal conducía un sedán.

Taco por Seminario, taco por Bilbao... taco, taco, taco. Todos furiosos.

Ahí mismo esperaba yo que cambiara el semáforo cuando los dos vehículos doblaron en medio de chuchadas que iban y venían. El señor (Loyola II) que aparentemente tenía la culpa, estaba furioso. Tantos eran los improperios que los jóvenes del camión se bajaron, uno de ellos con un fierro.

Supe que la cosa se vería negra. El señor cometió el error de salir de su auto, protegiéndose con la puerta....error crucial.

Alzaban brazos y mentones, se garabateaban, el fierro bailaba en el aire. Yo dije, cómo no voy a actuar como buena samaritana, si me acerco posiblemente pueda calmar la cosa...cómo no voy a poder ser conciliadora.

Y con esos pensamientos a cuesta más las bolsas del supermercado me comencé a acercar (total, yo ya estaba a 10 pasos), pero justo en ese instante el señor cometió otro error gravísimo...  le tocó el brazo a uno de los del camión. Y ahí empezó la batalla de escupes que me hizo girar sobre mis tobillos a gran velocidad. De los escupes a los combos hay un leve trecho.

Yo no sé si será la necesidad varonil de demostrarse digno o dárselas de encachao recibiendo hasta los "combos que se perdían", pero ese señor siguió palabreando sin parar. Y lo dejaron para la historia.

Se subieron al camión.. y el señor fue hasta allá para seguir con los insultos mientras se limpiaba la sangre de narices con el envés de la mano. De repente lo veo correr de vuelta y vi como le dieron con el fierro en la espalda.

A esas alturas ya me había dado la verde, así es que crucé y me fui.

Mientras me alejaba, escuché a una señora que decía "...pero si al viejo le gusta la tontera, sigue y sigue...".
Es que con el Loyola no hay quien pueda pueh señora, tiene que quedar como cacerola!

http://diario.elmercurio.com/modulos/merc_ag/chilenos/notas.htm

1 comentario:

:( dijo...

Hay gente así, que sigue y sigue...

Por eso decía un amigo mío que a los h... cuesta criarlos nomás, después se matan solos...