jueves, 7 de enero de 2010

Todos Cocinan

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Cocinar: Arreglar o cambiar cosas o situaciones para el beneficio personal.

El otro día escuchaba en la oficina (que compartimos con una pizzería) una reunión ajena. En ella unos señores hablaban que la calle donde nos encontrábamos se estaba tramitando su cambio de "residencial" a "comercial". Para el común de los mortales eso no significa nada. En términos generales podemos decir que dicho cambio permite un alza sustancial en el valor de las propiedades ubicadas en esa calle.

Lo que hacen algunas personas que trabajan en el Ministerio de Obras Públicas (MOP), según los señores de la reunión ajena, es que demoran el cambio en aproximadamente 3 a 4 meses y en ese tiempo "datean" a personas que les pagan por la información, para que estas personas alcancen a comprar propiedades baratas, entonces cuando se hace oficial el cambio, estos nuevos dueños venden a un valor muchísimo más alto. Ese es el Negocio. Agregaron además que cuando se piensa hacer una expropiación para la construcción de calles... hacen exáctamente lo mismo... avisan y otros compras casas a precio de huevo, a familias que ni sospechan que el gobierno les puede pagar mucho más. Es decir, compran a 10 millones y le venden al estado a 65 millones, gracias al dato de las mismas personas que trabajan para el estado. Negocio Redondo.

Mientras escuchaba esta conversación no pude evitar pensar y enrabiarme con ese cocineo. Pensé que para algunos era tan fácil enriquecerse, a costa de pitutos o datos. Pensé en la señora que junta las monedas para la bolsa de té. Pensé en que el dinero hace más dinero. Me pregunté a mi misma (y luego a mi jefe, quien escuchó la misma conversación que yo), si lo que realmente me molestaba era que ellos hicieran esos chanchullos o que personas como yo no recibieramos ese tipo de datos. Si a mi me llegara ese dato.. aprovecharía el negocio? Mil veces me respondí que no. Mil veces me dió rabia esa gente del MOP. Mil veces me dió rabia Frei, Vitar y tantos políticos concertas que se han enriquecido a cosa de datos, de cocinadas.Pensé en la gente del SESMA, esos que para pedir un simple permiso para vender Snowie, te dicen que no, pero a sus familiares les permiten vender cualquier mugre en carro en la calle.Pensé en el libro de la Julia Navarro (La Biblia de Barro), que habla y cuenta cómo se enriquecen los mismos ricos de siempre con el negocio de la guerra.

Sí, me vino un ataque de conciencia social.

No me molesta que el pituto y el cocineo no me toquen... me molesta que existan, en todo ámbito de cosas las oportunidades no son iguales para todos... y nunca lo van ha ser.

Lo que duele también es que de alguna forma u otra, todos hacemos lo mismo... creo, al menos yo para titularme tuve que cocinar mis datos.

Dicen que Mendel cocinó los suyos también.

Que triste.

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