lunes, 13 de julio de 2009

Mañana llega mi Santa Madre!

 Por fin! como a las 14 hrs.
 
Como es costumbre la voy a ir a buscar al Aeropuerto.
 
Estoy nerviosa.
 
Cuando era chiquitita mi mami estaba muy estresada trabajando un montón (como siempre), para mantenernos a nosotros 3, por lo que su carácter no era de lo más suave con nosotros. Yo le tenía pánico. Además que me crié en la "época" en que no era "feo" que tus papás te pegaran. Mi mami nos pegaba seguido, yo lo recuerdo con un amargo cariño, y siempre lo he lamentado más por mi hermana que por mi. Yo era más rápida, por lo que a ella le llegaba fijo. Y si me llegaba a mi, mi hermana se metía a defenderme y le pegaban a ella también por meterse. Las versiones no eran muchas, lo usual era la tirada de pelo con cachetadas entre medio. Veamos el lado positivo, tengo un casco resistentemente indoloro!
 
Como le tenía miedo a mi mamá, cuando yo sentía que ella metía las llaves en la puerta, daba lo mismo qué estuviera haciendo, de un salto arrancaba a la pieza y me escondía, con el corazón a mil. A los 18 años por fin podía controlar el no salir corriendo, pero mi cuerpo daba un salto y el corazón se me arrancaba del pecho.
 
Más adelante pude disfrutar de una mamá más relajada y más cariñosa. Mi hermana mayor ya no vivía con nosotros y mi hermano chico ya no estaba tan chico. Nos compartíamos las responsabilidades de la casa y yo la acompañaba los fines de semana, especialmente esos en que su novio la dejaba plantada. Los sábados nos comprábamos un vinito blanco y un queso y en Blockbuster nos arrendábamos un par de películas. O íbamos al cine y hacíamos hora para la función, paseando y conversando. A veces nos íbamos a tomar una cervecita por ahí.
 
Luego como a los 21 la perdí cuando "salí del closet", no le gustó la idea, me empezó a tratar muy mal y yo me fui de la casa, no soporté verla así conmigo. A los casi 23 me cambié de ciudad y ahí si que perdí contacto con ella. Me mandaba tarjetas para mi cumpleaños, frías como el viento. Incluso ella viajaba a Santiago y yo ni me enteraba. Con la ayuda de mi hermana mi mamá empezó a acercarse, de a poquitito. A mis 29 ya tenía a mi mamá de nuevo conmigo, casi como era antes. Me dejó dormir con ella (de nuevo) cuando se alojaba en mi casa (ante los eternos reclamos de mi ex).
 
Este año cuando viajé a verla y le regalé un par de semanas, fue maravilloso. La sentí tan cerca, tan "mi mami". Yo sé que ha sufrido bastante por mi, me ha dado a entender que soy la más parecida a ella, en cuanto a resilencia y capacidad de ser feliz "a pesar de las circunstancias".
 
Es entonces que no entiendo porqué me pongo tan nerviosa cuando viene. No lo entiendo, debiera estar feliz y radiante, pero no!
 
Hoy ocurrió algo "improbable". La Mónica (mi cuñada) me preguntó si podían venir a conocer a mi mamá... casi me mandé un "culazo"!
 
Me puse nerviosa, me imaginaba diciéndole a mi mami "ehh la hermana de la Su preguntó si te podían venir a conocer..."
y me imaginé a mi mamá poniendo cara de asco diciendo " y para qué me quieren conocer??, no no no, y para qué??!".
 
Después pensé y si le pregunto no más y me sorprende? y si me dice que bueno? Tal vez un almuerzo familiar el Sábado? Pizzas! eso es un menú diplomático, a todo el mundo le gustan.
 
Total, algún día se tendrán que juntar las dos familias. Para el matrimonio, para el nacimiento de nuestros hijos, etc (seguro!).
Solo espero que los deseos de mi amiga Rosita se cumplan y la venida de la Ceci sea exitosa!
 
  .................... Uf que nerrrrviosss!

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