Sacramentum Caritatis

(Sacramento del Amor)

Así se tituló a la primera exhortación apostólica (Es una categoría de documento semejante a la carta apostólica, en este caso utilizada por el Papa para comunicar a la Iglesia las conclusiones a las que llegó después de considerar las recomendaciones del último sínodo de obispos), que firmó ayer Joseph Ratzinger.

Esta concluye que:

1. El Celibato Sacerdotal no se cuestiona.

2. El Matrimonio entre Homosexuales no es negociable.

3. Prohibción de Comulgar a Separados y Divorsiados.

4. Y se advierte a los Políticos Católicos que deberán enfrentar las consecuencias de Votar a favor de las Leyes que Vayan en contra de las directrices de la Iglesia.


La Ignorancia me pesa en muchos temas, particularmente en este. Todavía no entiendo porqué Sinead O'connor todavía no ha roto la foto de ESTE Papa, el Papa Negro.

El Papa nº265, de autodenominación Benedicto XVI. Quien fue nombrado por Juan Pablo II como Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe (1981), conocida como el Santo Oficio de la Inquisición hasta 1908 (nada más y nada menos, un Inquisidor).

Bueno, un Hombre que es capáz de concluir brutalidades como estás (llamarlas Nazi es insultar los orígenes del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán), también ha sido capáz de decir tonteras como: «En la época de Galileo la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo» (refiriéndose a la obligación que le impuso la Inquisición a Galileo, a abjurar de la Teoría heliocéntrica, que situaba al Sol en el centro de todo).

Fue también el responsable de desarticular la Teología de la liberación (revisar vínculo del Título).

Antimarxista, Homofóbico, Inquisidor, Retrógrado, Inconsecuente (claro! porque cómo es eso de andar publicando una obra llamada "Fe, verdad, tolerancia"), Mafioso y Dictador. Que fue capáz de preparar su camino mientras estaba a cargo Juan Pablo II (por cierto otro chucha de su madre, pero a muchísima menor escala).

Para muchas personas esto que escribo casi debe ser blasfemia o el límite de la irreverencia. Yo, que gracias a hombres como Ratzinger ya no me considero Católica Apostólica y Romana, solo Católica; no me queda más que agregar que una vez más con este "Sacramento del Amor", la Iglesia no hace más que ponerse una soga al cuello.

En una de esas, la interpretación de Nostradamus que habla del Papa Negro... llega a ser cierta.