jueves, 9 de noviembre de 2006

Cima v/s Frustración.

Llegar a la cima siempre (que yo sepa) ha sido símbolo de éxito. Y si no me equivoco, la mayoría de nosotros ha rozado por lo menos una vez esa "sensación". La Victoria, el éxito, la cima. Y digo rozado porque he estado cerquita.

Por ejemplo, cuando tenía 15 años estaba en 3º Medio y estaba en muy buen estado físico, practicaba Judo y en el colegio hacía bastante atletismo (100, 200 y 400 mt planos + salto largo). Uno de los favores de vivir en Iquique, es que cuando tu colegio está de aniversario, se dedica una mañana entera a actividades en la playa. Bueno, en ese aniversario estábamos algo escasos de participantes y recuerdo que entre varias cosas me tocó participar en el salto con "gualetas", en la posta de salto largo y la triatlón. Por supuesto que de lo último yo solo me la podía con la carrera, ya que ciclismo... nunca tuve bicicleta de niña y natación...... siempre tuve estilo "libre" (cero resistencia).

Pero yo no estaba inscrita para esa prueba, por lo tanto cuando el jefe de alianza grito "alguien para la Triatlón" yo de inmediato dije, 'traje un "traje de baño" por si alguien quiere', me cociné de inmediato. En lo que me demoré en ponerme mi querido traje de 2 piezas (amarillo), dieron las instrucciones de la competencia. Bastó acercarme a la masa de gente alrededor del "árbitro", para escuchar "Esta claro!" y a coro "Si!!!!!" (palmas incluidas).

Entonces ahi me entregué a la masa, donde todos vayan ... yo voy.

Partieron!!!!!!

Recórcholis! la zambullida... guena! como buena Iquiqueña. Pero el pique dentro del agua... "como el ajo". La masa se alejaba cada vez más y yo iba con cero ritmo y coordinación. Hice trampa, esperé a que la masa viniera de vuelta, me sumergí y boté todo el aire que pude para hundirme. Abrí los ojos y cuando divisé los primeros sobre mi cabeza, patalee hasta salir y nadé a todo pulmón junto .... con la masa de gente que iba a la cabeza.

Salí del agua para encontrarme con un equipo de gente que me vestía con polera y zapatillas (por cierto desabrochadas) y me pasaron una bicicleta pistera. Me monté y pedaleé como si fuera a despegar. Los cordones del pie Derecho se me enrredaron en el pedal, tuve que pedalear con los cordones, hasta que se cortaron. Pasé a un grupo de mujeres y luego uno de hombre, como no sabía las intrucciones, muy encima vi la señalizacion de viraje en U y algunos participantes que ya viraban. Sin frenar y por el borde más externo, di la vuelta casi rozando la calle con la pierna izquierda...

Los pasé a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Iba a la cabeza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ahi!!!! yo quien nunca había ganado nada, ni siquiera una rifa, un bingo.... Iba adelante con el viento en la cara, abriendo los brazos al pedalear, rozando el éxito, la victoria....... Inolvidable!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Y más encima faltaba la prueba que era mi fuerte, correr. Estaba segura que iba a ganar!

Llegué a la marca, tiré la bici y partí corriendo. Para mantener el ritmo un compañero me acompañó con su bicicleta. Partí con excelente ritmo, la emoción de llegar primero alimentaba mi deseo de olvidar que estaba respirando o que estaba corriendo... solo volaba, feliz.

Pero como no había escuchado las instrucciones no sabía en qué parte debía girar en U para terminar los últimos metros de carrera. Para las mujeres era la 2ª torre de salvavidas y para los hombres la 3ª.

Pues obvio que doblé en la 3ª, y ahi comprendí que era un terrible error. Terrible no solo para mi alianza.... PARA MI.

Solo podía pensar en cómo compensar mi error para no llegar en 4º o 5º lugar. Me saqué las zapatillas pa correr por la arena y atravecé por el agua para acortar camino a un ritmo de pista de 100 mt planos. Yo que había rozado el primer lugar, ahora iba 5a... 4a...!

... 3a! ...

y un esfuerzo de último minuto cubierto en orgullo propio, me permitió llegar en un

2ª lugar!!!!!

Hasta ese momento nunca había entendido a Charlie Brown, cuando se salió de la carrera por ir trotando con los ojos cerrados, saboreando anticipadamente su "supuesta" victoria.

De ahi en adelante, lo he vuelto a entender y a sentir muchas veces más. Hoy es el trabajo y eso pesa en mi cotidaneidad.

Ahora en qué se relacionan la Cima y la Frustración?

En que están en lados contrarios, separadas por el filo de la navaja.

Lo difícil es permanecer sentada en el filo, pensando en las probabilidades de un lado y de otro. Lo difícil es la disyuntiva.

Lo triste es no tomar nunca la decisión porque el sabor de un lado es maravilloso, el otro es muy amargo.

Hasta que punto el mundo nos premia con eso de "si lo das todo, el esfuerzo es recompenzado". Y si lo doy todo? me las juego por el todo? y termino en el lado de la Frustración???? Dónde va a estar mi premio?

Yo, por lo general, si no obtengo lo que quiero, el mundo se me viene abajo (como botón, hay varios textos en este mismo blog que lo comprueban). Pero mi discurso para venderme en entrevistas de trabajo es distinto. Siempre digo: La frustración es una herramienta para mejorar, si tengo esa sensación es porque "algo" salió mal, y siempre está la oportunidad de corregirlo.

Creo absolutamente en esas últimas palabras, de todo corazón. Pero no se si soy capaz de aplicarlas en mi.

Tu si?

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