jueves, 4 de noviembre de 2010

Al amigo Julito

Hace años atrás... muchos. viví en una pensión de estudiantes mientras hacía mi práctica profesional. Había yo ya decidido irme a vivir a la capital y como buena niña que soy, avisé con anticipación de mi partida a la dueña de la mencionada pensión.

El asunto es que al tiempo después mi buen amigo Julio Miralles, me pidió auxilio ya que se había quedado sin techo. Le ofrecí humildemente mi pieza y mi cama. Para celebrar nos tomamos un par de botellas de vino y leímos poesía, nos burlamos del mundo y dormimos hasta... hasta que a las 8 de la mañana apareció por mi puerta la dueña de la pensión para recordarme que ESE era el día en que yo debía entregar la pieza. Y ahí mismo recordé que no le había avisado que mi viaje estaba aplazado, porque me había incorporado al equipo de una obra de teatro (última actividad que realizaba en mi ciudad natal).

Quedamos los dos en la calle. Me ayudó a embalar a la velocidad de la luz. Mientras embalábamos yo entre risotadas le pedía perdón por no poder cumplir con mi ofrecimiento.. a lo que él me contestó "...no te preocupes, eso es lo de menos, yo en tu lugar estaría deshecha llorando y desesperada sin saber dónde ir...". Claro...ni siquiera lo había pensado. Solo pensaba en la brillante idea que se me había ocurrido, mandarme todas mis cajas por bus, por pagar, a mi mismo nombre a la capital... total igual me iba para allá en un par de meses. Dónde dormir era un TEMA que aún no llegaba ni a pensar.

Ese día teníamos ensayo de Teatro (él era el autor y parte del elenco, y yo era la del sonido e iluminación... iluminación?), y en el ensayo contamos a viva carcajada lo que nos había pasado. Nadie reía más que nosotros. La Directora de la Obra, amiga de los dos, me ofreció una pieza en su casa... Julito.. ni idea quién lo recibió. Luego yo me fui a Santiago y en 10 años lo vi solo una vez (foto). No lo quise ver más porque después de habernos hecho a varios el cuento del lobo con respecto al VIH, finalmente era que sí lo tenía. Eso le desmejoró la salud y al Damo de las Camelias se le ocurrió partir el 23 de Marzo del 2008.

Al parecer lo enterraron en Vicuña, donde pasó su infancia y juventud. Y ahora que estuve en Vicuña no pude pasar a verlo... verlo? Si ya no está, lo recordamos muchos, pero no está, no está físicamente.

Él me dedicó un libro una vez y lo encabezó escribiendo "A la encarnación del Efecto Mariposa..."...él siempre tan asertivo!

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