Iba entrando yo a Recoleta desde el oriente y el flujo de autos al sur era interminable, entonces cuando se abrió un espacio en la pista más cercana... me tiré.
El utilitario que venía en la pista de al lado, seguramente pensó que me iba a atravesar o algo similar y me bocineó prepotentemente lo que comprendí dada mi maniobra tan osada y de alto riesgo.
Entonces aceleró y mientras me pasaba me mostró el dedo medio, reduje la velocidad por si me hacía la "frenada". Pero lo pilló un semáforo. Cuando lo ví desabrocharse el cinturón, le metí pestillo a la puerta... por si las moscas, pero se me olvidó subir el vidrio... error....
...me quedaron unos 15 o 18 cm abierto, se acercó a mi ventana (señor de 70 años aprox) y me gritó:
"y a voh a dónde te regalaron la licencia? o andai con la regla hueona de mierda???" (mientras yo lo miraba detrás de mis lentes oscuros polarizados con mi Poker face).
Me pareció muy gracioso su speech y me reí nasalmente mientras él se alejaba... me escuchó, se devolvió y metió toda su mano arrugada y tiritona por la ventana. Aún no se qué es lo que quería agarrar, pero yo alcance a reclinarme hacia el asiento del copiloto e hice el amague de mover el furgón con su mano adentro. La sacó rápidamente y se subió (aún furioso) a su utilitario.
Con la verde rajó a más de 70 por hora. Yo ni abrí la boca, pensé "Pf! viejo de mierda", pero a los segundos me tiritaban levemente las manos y mi corazón latía a mil, no me dieron ganas de llorar... pero ahí caché que mi cuerpo sintió susto... mi cuerpo... claro que yo no... solo mi cuerpo... susto iba a sentir Xena the Warrior Princess!.. es que a veces el cuerpo se manda solo
2 comentarios:
Bueno, Xena, ya ves lo que pasa cuando dejas la espada en casa...
Que hombre mas agresivo! Que bueno que te lo tomes con tranquilidad... aunque tu cuerpo no...
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