A aquellos que me dicen y me seguirán diciendo: "qué opina usted! si no estaba viva en aquellos años!". A todos ellos les puedo decir que tampoco estuve viva para tantos otros hechos reprobables históricos internacionales, que condeno con la misma convicción y aún así puedo tener una opinión.
Los de mi generación tenemos la suerte de poder ver la foto desde bien atrás, y podemos visualizar todos los antecedentes, para así hacernos de nuestra propia opinión.
Y aquellos que dicen que el Museo de la Memoria debiera incluir los antecedentes previos al golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, les digo que estoy plenamente de acuerdo. Que se sepa que en Chile entre los años 70 y 73, la CNI y el bloque económicamente más poderoso del país, confabularon un plan exitoso, para derrocar por todos los medios, un gobierno que trató de ser Socialista y nunca lo pudo lograr, un gobierno que hizo lo posible por mantenerse dentro de las líneas de la democracia y que fue aplastado por la ira del que se enriquece de lo que no le pertenece, del que se enriquece no por el propio esfuerzo, sino por la explotación de los recursos naturales y humanos de un país sin futuro.
Y hoy todos esos confabuladores, caminan libres por las calles, sonríen y disfrutan de los beneficios que les entregó la prepotencia.
Y años después cuando todos mienten con el regreso de la Democracia, nos quedamos silentes y noqueados, sin opinión y sin memoria...imperdonable.
Yo no quiero ese Alzheimer, no lo elijo, porque soy hija de la dictadura, porque soy hija del país de los confabuladores, porque me robaron una patria lo más cercana a la 'patria justa', y por todo el tiempo que me quede de vida voy a hablar sobre lo mismo, voy a recordar ese pasado triste y castrador, para que los demás sepan qué pasó. Para que cuando no quede ningún protagonista de esos tiempos vivo, la memoria del horror no se entierre junto con esa gente o se ahogue en el mar como dicen que hicieron.
Soy una mujer chilena, hija de facho y de profesora, que pienso y tengo opinión propia, que tuve la suerte de descubrir con mis propios ojos el dolor ajeno y ser empática con él hasta el día de hoy. Soy una mujer que cada vez que pasa por La Moneda recuerda las imágenes del bombardeo y siempre pienso que si hubiera estado viva, probablemente no hubiese sobrevivido al holocausto.
1 comentario:
Probablemente...
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