(por Renard Betancourt)
Camarada.
Pensaba que te habían acabado,
que definitivamente no estabas,
que te habían deshecho estratégicamente.
Camarada.
Fue una tarde en París,
en el tiempo del destierro.
Tu compañera nos esperaba en la estación,
nosotros saltamos del tren.
Entonces lo vimos.
Corría,
sabía ya imaginarse los pájaros del sur,
hablaba de extremadura,
de lo verde,
del fuego de esa tierra.
Camarada.
Exactamente no eras tú,
te proyectabas desde sus ojos,
te independizabas desde su mirada,
venías a saludarnos,
a tendernos tu mano.
Después
regresabas al fondo de su sonrisa,
ahí
te costaba permanecer quieto,
nos llamabas,
nos confundías.
Tarde, nos despedimos en un túnel del metro.
Tu hijo nos miraba
y tras sus ojos maravillosos
eras tú quien describía la esperanza.
Camarada
has retornado.
Camarada.
(Poema para Osvaldo Radrigán -25 años-,secuestrado y desaparecido por la DINA el 12 de Diciembre de 1974 en Santiago de Chile)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario