jueves, 29 de septiembre de 2011

Zinfandel Chileno

Don José Canepa se trajo la cepa Zinfandel de Italia (algunos dicen que de California, no creo). La puso en dos lugares distintos.

 

Cuando murió, su hija mayor quiso conservar los parrones y hasta comienzos de los años 2000 producían botellas de $1.800. Años más tarde, elaboraron un Zinfandel mucho más comercial, Unusal Mighty Zinfandel se llama la botella que puede llegar a costar hoy en día entre $16.560 y $28.000; y el ensamblaje Terramater Vineyard Reserve Zinfandel-Shiraz a $4.000 (ver unusual). De los dos, el primero es lejos el mejor, todo un lujo.  Lo recibí de regalo de cumpleaños n°34, y me lo tomé prácticamente sola en 1 mes.

 

También se puede encontrar el Millaman Limited Edition Zinfandel mezclado con Cabernet Souvignon (7%), bien alchólico 14,5% y harto más seco...muy a gusto de paladar masculino. También perteneciente a la Familia Canepa.

 

El que se me hace agua la boca por probar es el Pink Sin de MontGras del Valle de Colchagua 100% Zinfandel (ver detalle).

 

Esto es todo lo que se de la historia del Zinfandel Chileno.

 

La primera vez que lo probé fue en el año 2005 en la Enoteca del San Cristóbal, gracias a una gringa (esposa de un hombre VIP que venía a dar unas charlas a la empresa donde yo laburaba),  muy religiosa y amante de los vinos, que debía yo entretener mientras su marido trabajaba. 

 

Después de estar mucho rato pensando en dónde llevar a la gringa pechoña curahuilla (con cero castellano), se me cruzó el cerro por delante... ideal! Un cerro con una tremenda virgen y una enoteca. Dos pájaros de un tiro.  La gringa en cuestión quedó facinada con el lugar... y con la enoteca.. mucho más. Tomamos como si se fuera a alinear el cometa Elenin (a esas alturas mi inglés era mucho más fluido), yo le presenté una cepa que me gustaba mucho y que recién empezaba yo a conocer... Carmeniere y ella me presentó el Zinfandel. En la enoteca costaba como $10.900 y por recomendación de la misma persona que nos atendió, lo encontré luego en el supermercado a $2.000. Bueno, con la gringa hicimos tan buenas migas que me regaló la botella. Y debo agregar que al final de la jornada ya ni el inglés entendía, especialmente cuando la gringa me gritaba "wuan.wey.strit", y yo manejaba como 'pedro por su casa' en contra del tránsito.

 

En fin... me enamoré del Zinfandel Chileno.



*parte de esta historia ya está relatada en otra entrada anterior del 2009, he repetido parte de ella porque me pareció concerniente.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Mudanza II

Según yo, la mejor mudanza es la que hace uno.
Uno se consigue el vehículo, uno lo carga y uno traslada las cosas.

También (y prometo relacionarlo más adelante), soy una convencida que en aquellas situaciones donde el/la protagonista queda colgando de un mástil o el borde de un edificio, si fuera yo, no duraba más de 7 segundos... ni pensar en rescatar a alguien mientras se está colgado de UNA mano !!!!
Al menos hasta hace un  mes.

En la práctica, mudarse consta de fechas límite. Una siempre tiene la BUENA intención de comenzar a embalar con anticipación. Sugiero siempre partir por embalar la cocina... plato, diario, plato, diario,plato, diario, vaso, diario, vaso, diario, etc. Dejando lo esencial para comer el resto de los días hasta la mudanza. Luego seguir con los closets, la ropa que NO es de la estación, armar cajas con el fondo reforzado. Cajas chicas para libros, cajas grandes para lo que exista en los cajones y bolsas ultra resistentes y enormes para la ropa. NUNCA EMBALE LAS HERRAMIENTAS!

Faltando un día para comenzar el traslado de cosas, una JURA que falta poco para guardar. Ojo! no se engañe....la que te engaña! Eso es caos, al levantarse DEBE desarmar todas las camas y la ropa de cama meterlas en una de las bolsas super resistentes. En el vehículo, cargar todos los muebles grandes y rellenar los huecos con bolsas. Lo ideal es que alguien de su equipo se encuentre en el lugar de destino para ir ordenando a medida que llegan las cosas. Si no tiene equipo no se desespere, solo se va a demorar más.

Una vez que se han trasladado todas las cosas embaladas y muebles (recuerde, siempre de mayor a menor tamaño), debe tener cajas vacías preparadas para ir tirando el picadillo que va quedando en el piso, mientras descansa de haber acarreado muebles, se puede usted sentar en el suelo y dividir el picadillo entre basura e inútiles no botables. En lo posible reservar algún frasco para tornillos o cosas pequeñas de valor o extrema utilidad. Se debe reservar un día exclusivo para la limpieza final del lugar que se deja, y/o pintar. La Ceci dice que es una obligación dejar el lugar mejor que como se encontró.

Ahora, cuando una se cambia de un 4° piso, a un 5° piso (y no del mismo edificio) y además ha cometido el error de cálculo de dejar la anterior casa-habitación 10 días antes que le entreguen la nueva casa-habitación... la mudanza es como doble. La ventaja es que ya no es demoledor bajar 4 pisos el refrigerador y subirlo 5 pisos con tan solo 40 minutos de desfase, al menos se tienen 10 días para reponerse.

La otra ventaja (que encuentro fabulosa), es que el desarrollo de la musculatura del antebrazo (músculo flexor de los dedos) se desarrolla de manera sustancial... la misma musculatura que se utiliza si quedas colgando de un mástil o el borde de un edificio!!!!!!!!

Entonces... solo me queda hacer la prueba si puedo resistir colgando más de 7 segundos...apuesto que duro 30 segundos!!!!!

Alguien se anota????

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Mudanza I

"Acción o efecto de dejar algo que antes se tenía, y tomar en su lugar otra cosa."

Viviendo con mi mamá nos cambiamos de casa 10 veces. Esto gracias a mi Papá que cuando abandonó a mi Mamá, se fue con su nueva mujer a la casa que era del matrimonio. Por estar atada a mi papá, mi mamá nunca pudo postular a una vivienda propia...fuimos condenados a arrendar de por vida.

Cuenta la historia que cuando nací vivíamos en La Puntilla, luego antes que les saliera la casa la FACH les pasó un departamento en Cavancha. Mi papá se fue a su casa nueva y a mi mamá la echaron del departamento. Ahí las amigas la ayudaron a cambiarse a La Puchuldiza. Yo tenía 4 años. Tres años después y conviviente nuevo y embarazo en curso, nos fuimos a una casa en Bulnes...en mi vida habia vistos tantas baratas juntas. Ahí estuvimos meses. Con hermano nuevo, nos fuimos a vivir a Rubén Donoso con Los Molles a cuidar la casa de una amiga que se iba al extranjero a hacer un postgrado, mi abuelo vivió con nosotros. Mi mami tenía 35 años, la edad que tengo hoy.

Los recuerdos más tristes y feos de mi infancia los tengo de la siguiente casa, la de Pedro Prado con Los Molles. Mi mamá quedó sola con 3 hijos y bien machucada, no se habla de eso. Nos fuimos de nuevo a La Puchuldiza, y eso lo recuerdo bien, porque tenía 13 años cuando tuve un evento poco agradable con mi papá, que había vuelto de vivir varios años en Santiago, y mi mamá me consoló en el living del un departamento de La Puchu. Luego nos fuimos a Patricio Lynch con Orella, decenas de ratones + guarenes. Después nos cambiamos a mi casa favorita, la de Libertad ...con Arturo Fernandez. esta casa es la que recuerdo más y donde vivimos por una gran cantidad de años, viviendo ahí mi hermana se fue de la casa y mi mamá se enfermó del corazón. Teníamos  un tremendo patio y ahí estaba nuestro baño y el baño de los gatos de toda la cuadra. No crecía nada en ese patio, del patio vecino se asomaba un granado, fue a primera vez que comí fruta desde un árbol. Una vez de regreso del pan encontré una plantita Aloe vera botada en la calle con casi todas sus raíces, me la llevé para la casa y la planté al fondo del patio. Cuando nos fuimos de Libertad era enooorrrrme y tenía muchos hijitos.

Después volvimos a La Puchuldiza y ese fue mi último cambio de casa en familia. Ahí estuvimos en un primer piso y por fuera de las ventanas de las habitaciones plantamos Espárragos y Aloe vera traída de la casa anterior (fue la única forma de evitar que los autos estacionaran debajo de nuestras ventanas).

Una de las cosas que se me quedaron marcadas a través de los años, fueron las palabras de mi mamá con su respectiva carga emotiva diciendo "nos pidieron las casa, nos tenemos que cambiar en un mes". La dinámica era básicamente empezar a armar y llenar cajas, marcando por fuera el contenido. Lo más fácil eran los libros, lo más difícil, la cocina. El día de la mudanza se llenaba el camión o camioneta con los muebles grandes, luego las cajas y finalmente bolsas con ropa y las con el picadillo del suelo. En el destino no todo se desembalaba, eso se hacía según la necesidad. Famosa es la respuesta del papá de mi hermano, cuando mi mamá le pregunta en la casa nueva "..y dónde está el abrelatas?", a lo que él le respondió "...mira, yo creo que puede estar en una caja o en una bolsa!".

Aprendí que siempre se debe dejar el lugar mejor que como se recibió y que siempre es posible recuperar el mes de garantía. 

Además mi mala costumbre de acumular cachureos creo que viene de la incapacidad que tengo de "dejar" cosas "...dejar algo que antes se tenía, y tomar en su lugar otra cosa.". El sentimiento de pertenencia o propiedad lo tengo algo averiado.